miércoles, enero 01, 2014

Conversaciones con Martina (102)


Estamos los tres en el comedor. Pilar, Martina y yo. Pilar me dice:
—Anda, ayuda a tu hija a hacer los deberes.
—¿Yo? —respondo— ¿Por qué yo?
—Porque eres su padre.
—Eso esta por ver. Traedme pruebas. —digo yo, echando mano del mismo argumento del que echo mano cada vez Pilar me asigna una tarea de esa naturaleza.
Parece que a Martina no le hace gracia mi excusa. Mira a su madre:
—Esto déjamelo a mí —le dice, y acto seguido se levanta y se va a su habitación. Cuando regresa sostiene entre las manos un retrato en el que aparecemos los tres, abrazados y sonrientes.
—Aquí tienes las pruebas —dice poniéndome el retrato delante de la cara.

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