lunes, agosto 26, 2013

Conversaciones con Martina (86)


En la orilla de la playa Martina se ha empeñado en erigir con cubos de arena una suerte de Eurovegas. Grandes edificios por entre los cuales discurrirá un río cuyo surco ha empezado a horadar Martina con ayuda de una pala. A mí me ha encomendado la construcción de los edificios. Yo no le digo que se me dan muy mal los castillos de arena, pero ella no tarda en darse cuenta: apenas unos segundos después de darle la vuelta al cubo, la arena se desmorona. Al final, Martina contempla con resignación la orilla sembrada de edificios medio derruidos y, como si no quisiera frustrar mis aspiraciones de arquitecto de tres al cuarto, me dice:
—No importa, papa, haremos como que son ruinas antiguas.

No hay comentarios: