viernes, junio 10, 2011

Conversaciones con mi hija de tres años Martina, XX

Para que no prevalezca la opinión generalizada de que mi hija es siempre un prodigio de oratoria precoz, he aquí un diálogo de besugos que ambos mantuvimos ayer.
Llego tarde porque después del trabajo he ido a correr al paseo marítimo sin pasar antes por casa. Martina está en la cama, luchando sin mucho éxito para mantenerse despierta. Entro en la habitación. Todavía estoy sudando. La beso. Sonríe. Yo también.
-Estas sudado -dice.
-Es que he ido a correr.
-¿Has tenido cuidado de no hacer daño a nadie?
-Pero hija, ¿por qué voy a hacer daño a nadie corriendo?
-Porque a veces hay gente que corriendo hace daño a otros. Los atrapan, y les hacen daño.
-¿De dónde has sacado eso?
-Puessss..... me lo he inventado. A veces me invento cosas.
-Ah, vale.
-Venga, ya te puedes ir a duchar.
-Bona nit.
-Bona nit.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Es inventiva como su padre. O a caso son historias reales todos los relatos que cuentas?
Petonets,Jose

Yolanda dijo...

Es tan especial como tú.