jueves, marzo 22, 2007

Rigor científico



Para todos aquellos amigos que todavía desconozcan la noticia, es de justicia dejar constancia escrita de ella en este blog: Pilar y yo seremos padres en noviembre. Todavía estamos ambos bajo los efectos de una suerte de estupor paralizante, ajenos aún, creo yo, a la trascendencia real de asunto tan peliagudo, y me temo que así seguiremos mientras no percibamos físicamente los síntomas del embarazo. Cosa bien distinta será, sospecho, cuando la paulatina transformación que experimente el vientre de Pilar preludie en su interior la existencia definitiva de un ser creado por ambos. Quizá sólo entonces seremos plenamente conscientes de esa maravillosa prestidigitación que la naturaleza es capaz de obrar en el cuerpo humano. El caso es que en este corto espacio de tiempo transcurrido desde que nos hemos enterado, me ha llamado vivamente la atención algunos pormenores relacionados no tanto con el propio embarazo como con la reacción dispar que éste suscita en algunas personas. Personas, además, de una inteligencia incuestionable y de proceder racional y nada dadas, por lo general, ha dejarse llevar por supersticiones disparatadas o prácticas más propias de la brujería o tradiciones ancestrales que de la ciencia moderna. En ese sentido las pesquisas para averiguar el sexo de nuestro futuro hijo se llevan la palma. Por ejemplo, no habían transcurrido unos pocos minutos desde que le comunicamos la noticia, que mi hermana Manoli ya sostenía en su mano una cadenita cuyo suave balanceo observaba con el ceño fruncido y los labios contraídos en una mueca expectante para decretar de forma inapelable el sexo del bebé. Para métodos rigurosos, sin embargo, cabe destacar los que a Pilar le sugieren sus compañeras de trabajo. Por ejemplo Dolors, que en el transcurso de una conversación en la que se conoce departían sobre dicho asunto, le pidió a mi mujer que introdujera las dos manos en sendos bolsillos y seguidamente las sacará y se las mostrara extendidas. Según habían quedado las manos el dictamen de Dolors fue concluyente: tendrás un hijo. Éso es rigor científico y lo demás son paparruchadas. Pero el number one de los procedimiento para averiguar dicho pormenor (en su último número la prestigiosa revista médica norteamericana The grandmothers and their methods of I diagnose in obstetrics lo sitúa en primera posición a mucha distancia de sus inmediatos seguidores), cortesía asimismo de las compañeras de trabajo de Pilar –según parece la próxima Convención Internacional de Obstetricia tendrá lugar en las oficinas que ellas ocupan e impartirán, las amigas de Pilar, conferencias a las que asistirán como oyentes las principales eminencias mundiales en el tema–. El método en cuestión es de una sencillez apabullante: según la manera en que una preñada entra en el váter, tendrá un niño o una niña. Ahí es nada. Ahora bien, a mi me asalta una duda que no es baladí: ¿influye en el sexo del niño sólo la forma en que accedes al lavabo o también el motivo por el que accedes? ¿La índole de las evacuaciones predestina al bebé a una vida más o menos azarosa? De ser así cobrarían sentido tantas cosas. Continuaremos informando.

13 comentarios:

Anónimo dijo...

Mi consejo es que esperes a la ecografía de rigor, que suele ser bastante más exacta, siempre y cuando el bebé no tenga pudor en enseñar a tan temprana edad sus vergüenzas. Es el resultado de mi doble experiencia en el asunto.
Te felicito, Arcadi y, como dicen en mi tierra, "salú pa criarlo".
Saludos.

Anónimo dijo...

Hermano, bienvenido al mundo de la inteligencia emocional, del que afortunadamente somos mayores y mejores representativas las mujeres. De todas formas, el mundo médico no está libre de supersticiones y leyendas, y no hay mejor momento para comprobarlo que durante el embarazo. Médicos de medio mundo ignoran la información a gritos que les llega de las mujeres y de la ciencia más avanzada simplemente por no entender que el cuerpo gestante no tiene las mismas necesidades. Te aseguro que una cadena o sacar las manos de los bolsillos es más inofensivo y devuelve al rito a algo que jamás debió perderlo: el misterioso y maravilloso mundo de la maternidad.

Felicidades de la tía más orgullosa del momento. Como salga niño y se parezca a ti me troncho. Le pondremos las bermuditas que te ponía la mama a ti y el pelo ¨engominao¨. Va a ser la leche...

Anónimo dijo...

Despúes de imaginarme a un Arcadi jr con bermuditas, pelo engominado y sus orejitas, creo que prefiero una niña.
Habrá sandalias Manolo Blahnik para niñas? Así podremos ir conjuntadas y mi hija será mi complemento perfecto.

Carrie B.

Perdonad tanta frivolidad, pero alguien me podía haber avisado de la revolución hormonal/sentimental, que me acontece creo que nadie me soporta, ni yo misma.

Pilar

Anónimo dijo...

Pilar, reza porque no haya sandalias Manolo Blahnik para niñas, así cubres tú eses hueco en el mercado y te haces rica. Serás de esas madres neoyorkinas que llevan a sus hijos a comprar a Barney´s...mientras Arcadio Allen recorre las calles cabizbajo y a paso rápido.

Yo seré la tía que os visitará y se aprovechará de vuestras riquezas...

Anónimo dijo...

Nunca pensé que sería capaz de guardar tanto tiempo una noticia... estaba a punto de explotar, este anuncio oficial ha tardado mas que el de la casa real.Ya se lo puedo contar ha todo el mundo?
con respecto a la revolución hormo-sentimental, permiteme un consejo, dejate llevar todo esto es lo mas maravilloso que vas a vivir en tú vida. Enhorabuena y sobre todo gracias por dejar parte de ti en las nuevas generaciones de esta familia.

pd. mi hermano estaba de lo mas chic con sus bermuditas y jerseis todo de un blanco impoluto.

yolanda

Ignasi dijo...

Felicidades a ambos, aunque solo conozca a Arcadi, y me he reido mucho con el tono irónico (y totalmente veraz) de la entrada xDD.

Anónimo dijo...

perdonar guapas, pero la foto de vermuditas blancas, gerselito blanco con calcetines y botitas blancas. la tengo yo.
y espero que mi niña o mi niña, tenga la misma cara de su padre en esos momentos.
felicidades a los dos
#una tia muy orgullosa#

Anónimo dijo...

un poquito de por favor, pensad en la posibilidad de una niña,(de hecho mi madre no contempla otra) y también debéis considerar que la madre aportará alguno de sus "encantos". Porque creo que la maternidad no es que tú que quedes con las caderas más anchas, las estrias, las varices y encima que el niño saque las "orejitas" de su padre.
Creo que será mejor una niña morenita de pelo liso, negro, grandes ojos y que no os quiera dar un beso ni pagando.Jejeje...

Anónimo dijo...

Bueno, yo firmo porque salga una morenaza como su madre. Y lo de los besos no te lo crees ni tu. Esta niña va a tener que dar besos (y sobre todo soportarlos) quiera o no quiera. Por cierto, si es niña que vaya siempre bien conjuntada (con lo primero que pilles, por supuesto).

Manoli

Caelio dijo...

Felicidades, aunque no os conozco, os sigo habitualmente.
Bienvenidos al club del columpio

Anónimo dijo...

Hola arcadio. felicidades a los dos!
HENORABUENA POR BUESTRO EMBARAZO!!!
Me encanta este blog ya tienes una seguidora mas. soy compañera de
yolanda(tu hermana).
A Pilar que no se preocupe por las caderas,eso se quita, yo tuve celulitis en las rodillas,y ahora no hay rastro de ella!!!
saludos.

Arcadio dijo...

Bienvenida al blog Lourdes. Encantado de recibirte. Estás en tu casa.

Anónimo dijo...

(HENORABUENA FUTUROS PAPÁS)
bueno ya era hora de que hubiera otro miembro en la familia. a mi realmente me da igual que sea niño o niña, lo importante es que venga fuerte y sano.