Hoy han dado comienzo las clases en la universidad después del paréntesis navideño. Como Martina no tenía colegio, y mi mujer se había pedido el día libre, hemos bajado todos en tren a Barcelona con la idea de yo acudir a clase mientras ellas pasearían por Barcelona junto a mis hermanas. Fuera de la estación de cercanías, en la Plaza de Cataluña, me he despedido de ellas y he salido corriendo, pues llegaba tarde a clase. Mientras me alejaba a la carrera, Martina han contemplado cómo corría en dirección a la facultad mientras le decía a su madre:
—Ay, nuestro chiquitín se hace mayor.
1 comentario:
no m'ho puc creure!
aquesta nena, ja es una senyoreta !!
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