sábado, febrero 22, 2014

La periodicidad de los juegos infantiles

Los juegos de los niños obedecen a una cierta periodicidad que, sin embargo, nadie parece imponer. Lo observo estos día en el patio del colegio de Martina, o a las puertas, cuando se abren y los niños y salen en tropel, como si dejaran atrás el recinto de una prisión inexpugnable. Ahora toca la peonza —yo le llamaba galdufa—, pronto será el yo-yo, y quizá, después, las canicas. Pero ¿quién es el responsable de establecer esa estacionalidad? ¿Quién divide en compartimentos estancos imaginarios la predisposición de los niños a elegir el instrumento con el que jugar? ¿Es una circunstancia arbitraria? ¿O quizá se trata de una estrategia perfectamente planificada por una asociación de bazares chinos?

No hay comentarios: