martes, junio 17, 2008

El sueño de Martina



Martina duerme como un pequeño y entrañable osezno aquejado de narcolepsia. De siete y media de la mañana a ocho la saco de la cuna, tomo asiento en una butaca situada al lado de nuestra cama, y se zampa un biberón más grande que ella sin apenas despegar los párpados ni mostrar el menor síntoma de que tan opíparo festín haya perturbado su sueño. Luego se despereza. Con restos de leche impregnando el cerco de su boca, lo más que se aventura a hacer es relamerse y esbozar un mohín con sus labios de golosina en señal de felicidad. Hasta que se despierta, de once a once y media, no me quedo tranquilo sino es yendo de tanto en tanto a echar un vistazo desde la puerta entornada. Al abrirla el haz de luz que penetra en la habitación traza un pasillo que conduce a Martina en mitad de la penumbra. Contemplo cómo duerme enroscada sobre sí misma, con el chupete apenas sostenido ligeramente en el borde justo de sus labios, quizá sujetos sólo por los dos diminutos y precoces dientes que apenas asoman en las encías inferiores como dos lágrimas de leche invertidas. Observo con atención sus interminables pestañas, las miro una y otra vez para asegurarme si son de verdad o, como yo creo, producto de mi imaginación. Le miro sus manitas, con las que palpa con sorpresa los objetos que le revelan el mundo. Las manos que a veces, si me acompaña la suerte, cuando de anochecido la tomo en brazos dormida para llevarla del comedor a su cuna, inopinadamente se enroscan en mi cuello y la yema de sus dedos diminutos se adhiere a mi piel, y ese breve trayecto que va del comedor al dormitorio se convierte en el mejor y más intenso momento del día. Observo el pliegue de su cuello que con tanta fruición su madre y yo besamos y soplamos para que rompa a reír. La miro sin descanso y constato el prodigio inefable de cómo ese término tan abstracto llamado amor se cosifica y crece bajo las mismas sábanas donde fue engendrada.


4 comentarios:

Anónimo dijo...

Es que el amor no es abstracto. El amor es lo más certero que sentiremos en nuestra vida. Abstracto son todos los sentimientos que se disfrazan detrás de la palabra amor...

Anónimo dijo...

Precioso. Y ahora pasa la fregona que lo has puesto todo perdido de babas.
Realmente teneis un solete de niña.
Petonets

Coro dijo...

Lindísima.
Felicidades y mucho amor para todos los días.

¡Hola Arcadio! ¡Hola Pilar!

Arcadio dijo...

Muchas gracias Coro. Cuánto tiempo. Qué es de tu vida?
Un beso.