jueves, julio 05, 2007

Por fin




Hoy era el día. Cinco meses realizando conjeturas respecto al sexo de nuestro hijo por fin iban a ser resueltas. Algún agorero me había advertido que podía darse el caso de salir de allí sin saberlo, en función de la postura que adopte el bebé podía ocurrir que no se advirtiera con claridad. ¡Ja, yo no salgo de allí sin saberlo!, me había apresurado a contestar. En efecto, me había empeñado en que no saldría del edificio sin saber el sexo de nuestro bebé. Aunque tuviera que coger a la doctora por la pechera y atrincherarme en la sala donde realizan las ecografías. De allí no me movía nadie hasta que acertáramos, o ella sola o con nuestra ayuda, a vislumbrar de una vez por todas que había entre las piernas de nuestro retoño.

Pilar, de camino al médico, había comido con fruición un croissant de chocolate porque alguna licenciada en obstetricia, con Máster en Repostería por la universidad de Michigan, le había aconsejado que la ingestión de chocolate facilita que el bebé se mueva, y por tanto favorecería la visibilidad.

La ecografía estaba programada a primera hora. A las ocho y media de la mañana. Y allí estábamos ambos, a la hora indicada. No tardó la doctora en deslizar por el vientre untado de Pilar esa especie de mando a distancia, como quien se aventura por una pendiente nevada a lomos de un trineo, así recorría la barriga sinuosa de mi esposa, subiendo y bajando con suavidad, deteniéndose de tanto en tanto y mirando el monitor con atención. De repente un bombeo apresurado ha estallado en la habitación. El corazón de nuestro bebé ha latido desatado, quizá con más fuerza de lo normal, como si supiera que fuera, al otro lado del seno que lo cobija, el cuerpo de su madre, sus padres aguardábamos una señal suya. Y Pilar le ha respondido con un estremecimiento súbito, con un llanto dulce y quedo. ¿Te he hecho daño?, ha inquirido la doctora, alarmada al verla llorar. No, es la emoción, ha respondido Pilar con un gemido, apenas un susurro mientras se enjugaba las lágrimas.

La doctora no ha tardado en expresar su malestar. Tu bebé no quiere cambiar de postura, nos ha dicho. Tenéis un bebé testarudo, pero yo lo soy más, ha añadido mientras trataba de obligar a nuestro pequeño a modificar su posición. Yo he echado la vista al cielo con resignación y he pensado: como duerma sólo una tercera parte de lo que acostumbra a dormir su madre ese no se mueve ni aunque le metamos en vena dos toneladas de chocolate. ¿Queréis saber si es niño o niña?, ha preguntado la muy letrada. ¿Qué si queremos saber si es niño o niña? ¿Qué si queremos saber si es niño o niña? No, si te parece hemos venido aquí a hablar de mi libro, o de qué tiempo va a hacer este fin de semana en Madagascar, o a cuánto va el kilo de hojas de morera en Túnez, o cómo marcha mi tesis doctoral sobre la influencia que ha obrado en Spilberg el cine de Pajares y Esteso. ¡Pues claro que queremos saber el sexo del bebé! Bueno, dice la doctora señalando el monitor, tiene las piernas muy apretadas, pero yo diría que esto que se ve aquí, y Pilar y yo nos hemos acercado al monitor y fijado la atención en el punto en el que nos indicaba la doctora, esto que se ve aquí parece una vulva. Creo que vais a tener una niña.

Sí, parece ser que tendremos una niña. Nuestra hija. Y se llamará Martina.

12 comentarios:

Anónimo dijo...

Ahora que por fin sé que voy a ser madre de una niña, me asaltan las dudas:
1. A quien debe conocer antes a Lali, Dadi o como coño se llamen esos ineptos de los Teletubies o a Carrie, Miranda, Charlotte y Samantha de Sex in the City, eso si le pondría la serie en inglés y sin subtitulos para que vaya espabilando.
2. Que debo enseñarle antes a hacerse la manicura o a montar en bici?.
3.Para evitar que sea adicta a los bolsos, zapatos y otros complementos antes de los 13 años, bastará con no comprarle la mochila del colegio a conjunto con el estuche, o tendré que tomar medidas mucho más drasticas, como predicar con el ejemplo desintoxicandome yo primero.

Pilar
(futura mamá preocupada)

Anónimo dijo...

Bueno a parte del sexo del bebé lo que realmente importaba es que todo estuviera bien, y eso parece, la comadrona al ver el resultado de la ecografía ha dicho "perfecto". Y esperamos que así sea todo el resto de embarazo, parto y futuro de Martina.

Pilar

Berlin dijo...

Felicidades! Algún día se escribirá la historia de las mujeres...y ya no teneis barajar nombres de varón que parecen salidos de una novela de Pérez-Reverte. Un beso enorme, Martina!

Berlin

Anónimo dijo...

Enhorabuena pareja! Me alegro que todo transcurra con normalidad. Lo del latido del corazon es una pasada ¿como puede un corazon tan pequeño latir tan rapido?. Animo que ya queda menos para verle la carita, entonces si que lloraras Pili.

Un beso

Ignasi dijo...

Muchas felicidades a ambos. Con respecto a la intriga sobre la educación, mi novia, estudiante de psicología en la UB, me ha comentado alguna vez que es positivo que tanto niños como niñas hagan cosas "propias" del sexo opuesto, ya que les vuelve más tolerantes, más sociables, etc.., es decir, no obligar o encasillar a los pequeños desde su edad más temprana.

¡Un abrazo pareja!

Anónimo dijo...

Mantener la posibilidad de que sea niño abierta, que como nos sorprenda al final siendo varón y vosotros lleveis meses pensando en Martina este niño va a necesitar mucha terapia...

Manoli

Arcadio dijo...

Tranquila Manoli, en el fondo conservo intacta la posibilidad de que la doctora se haya equivocado y resulte ser un niño. Nada cambiaría.

Anónimo dijo...

Además, un niño como tú sería tan gracioso...

Anónimo dijo...

Ayer me comentaba mi madre que tendré otra primA más y que se llamará Martina (que por cierto me parece un nombre muy bonito, de verdad!), resalto la última letra porque para los que no lo sepan en nuestra família domina el sexo femenino y por lo que veo lo seguirá haciendo.
Arcadio tiene más hermanas que hermanos, a su vez tiene más sobrinas que sobrinos y por lo que vemos empieza teniendo una hija, es que estás destinado a estar rodeado de mujeres.

Que me alegro muchísimo que todo vaya bien, tanto el embarazo como el crecimiento de Martina. Felicitaros enormemente papis!

Sandra

Anónimo dijo...

Está visto que has nacido para estar rodeado de féminas y deduzco que estás influenciado positivamente por ellas, eso se constanta en tu sensibilidad y creatividad a la hora de escribir. Ahora llega Martina para corroborar esa norma no escrita en tu vida, Arcadio eres un ser afortunado y Martina también lo será. Además de aportaros ilusiones, proyectos, alguna inquietud (la preoupación por el tema de su educación...)y un sin fin de sensaciones enriquecedoras, viene por obra y gracia de Zapa, no con un pan de bajo el brazo sino con un cargamento.
Felicidades.
Ernes.

Anónimo dijo...

estoy muy pero que muy contenta con la llegada de Martina, la haremos socia del club de los viernes por la tarde.
tengo unas ganas termendas de tenerla entre mis brazos.
y para joderos un poco la alegría, no bajeis la guardia porque luego cumple trece años... y llega la temida adolescencia femenina...

yolanda
(una madre de adolescente)

Anónimo dijo...

Enhorabuena a los dos por ese niño que pronto tendreis en casa, ya se que os tengo que llamar, pero no tengo tiempo para nada.
Me ha emocionado mucho como habeis sabido el sexo del bebe,yo grite, cuando la doctora me dijo que era niño ya que era lo que mas deseaba en este mundo y os aseguro que doy gracias cada dia, cada vez que me besa , cada vez que me mira y cada vez que me llama mama, relajaos y disfrutar vais a ser muy buenos padres, solo teneis que quererle y eso ya lo estais haciendo antes de verla.Martina me encanta. mary