sábado, noviembre 04, 2006

Abstinencia


Leo en el periódico, con perplejidad resignada habida cuenta el personaje, que el pistolero Bush financiará con fondos federales programas para promover la abstinencia sexual hasta la desesperante edad de 29 años. Definitivamente procede la urgencia de reestablecer el sentido común en esa nación zaherida y desacreditada me temo que de forma irreparable. ¿Será cierta tamaña insensatez? ¿Qué próximo disparate rondará la cabeza unineuronal del ignaro Bush? ¿Obligar a las mujeres norteamericanas a pasear ataviadas con burkas a fin de no despertar la lívido en los hombres que resuelvan adscribirse a los mencionados programas? Me pregunto qué suerte de autoridad omnímoda cree detentar semejante individuo para arrogarse la potestad de trastornar el mundo de la manera en que lo está haciendo. Dudo mucho que a él, en el decurso de sus años mozos, cuando se comenta visitaba con lascivia etílica los lupanares que se cruzaban en su zigzagueante camioneta de tejano palurdo, le hubiera hecho la menor gracia que nadie le sugiriera en qué agujero, venal o no, debía abstenerse de introducir su mustio pene de futuro presidente. En cualquier caso, de salirse con la suya y sacar adelante semejante desatino, espero que hayan tenido la prudencia de elaborar un programa paralelo, un plan alternativo a fin de prever los efectos de tan larga abstinencia. De no haberlo previsto sugiero proporcionar a los interesados información detallada del arte del onanismo, y sugiero, asimismo, la implicación directa del propio Busch en el redactado del mismo, pues se trata, convendrán conmigo, de la primera eminencia mundial en dichos menesteres, habida cuenta las pajas mentales a las que es aficionado.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Que me traigan a Freud inmediatamente!!!!! Creo que en este último disiparate podemos encontrar la clave sobre qué coño le pasa a uno de los sujetos más locos y peligrosos del planeta...coño siendo la palabra operativa...