Cualquier persona de bien que no decidiera de forma voluntaria someterse ese día ni los sucesivos a los engaños y las mentiras vergonzantes de periodista mediocres que han denigrado la profesión, quién sabe si de forma irreparable, y asimismo a políticos del PP cuya verdadera condición de embaucadores de la extrema derecha se manifestó durante aquellas decisivas horas que siguieron a los atentados, y se acentuó en adelante, intentando a toda costa confundir, ocultar, falsificar la verdad axiomática, modificarla a su antojo para que se ajustara a sus imperiosas necesidades, y hacerlo sin pudor, quizá convencidos de que el español medio era lo suficientemente estúpido o cretino o tonto o distraído o desinteresado como para aceptar o tragarse las mentiras que les viniera en gana urdir. Cualquier persona, digo, no necesitaba el fallo hecho público ayer para saber qué sucedió ese día y a consecuencia de qué circunstancia y cuánto contribuyó a ello la aparición de tres fantoches miserables en una isla de cuyo nombre no quiero acordarme. Que Mariano Rajoy aparezca ahora en televisión afirmando que los autores intelectuales no han sido detenidos y dejando constancia de la voluntad de su partido de apoyar cualquier investigación que en el futuro se lleve a cabo a fin de esclarecer unos sucesos por completo dilucidados con la sentencia que nos ocupa, de una claridad cristalina, diáfana e incuestionable, es un insulto a la inteligencia de cualquier persona.
Algo de cierto hay en que no se han detenido a los autores intelectuales, si bien cabría añadir que no han sido hechos presos por la sencilla razón de que volaron en pedazo en el pisos de Leganés, entre cuyos escombros se hallaron todo tipo de indicios a ese respecto, como los mensajes en los que reclamaban la autoría de los atentados. Yo me pregunto cómo es posible que cualquier lector habitual del periódico El Mundo, antes de adquirirlo cada día en el quiosco de rigor, no cuestione esa adquisición, ese dispendio por mínimo que sea, con el argumento irrefutable de que cuanto aparece publicado en esas hojas puede ser susceptible de ser falso, mentira, y estar tergiversado, o interesado, cualquier noticia de la índole que sea, puede haber sido manipulada como estos años lo ha sido todo cuanto procedía de la investigación del 11-M. Me pregunto cómo un lector habitual de ese periódico sensacionalista no pone en tela de juicio lo que lee, cómo no se pregunta o reflexiona o rumia y cambia de parecer a partir de la formulación para sí de una sencilla pregunta: si ya han intentado engañar antes quién les asegura que no volverán a intentarlo, si es que no lo están haciendo ya, en estos momento, no ya con noticias relacionadas con aquellos atentados, sino con cualquier otra, por pequeña o trivial o tangencial o efímera que sea o aparente ser. Cómo nadie, insisto, puede participar o contribuir, aunque sea desembolsando un euro, a que semejante medio siga saliendo a la calle a diario, cómo no plantearse asimismo dejar de votar en las próximas elecciones a un partido, el PP, que es capaz de la mayor infamia de la democracia española y de no respetar la memoria de quienes fallecieron ese día y hasta entorpecer y obstaculizar la investigación que tan sólo, repito, tan sólo trataba de impartir justicia y aportar cierta dignidad y un mínimo de consuelo (la dignidad que el PP es incapaz de mostrar y el consuelo que ya jamás podrá brindar) a las familias de quienes el 11 de marzo de 2004 sólo pretendían llegar, somnolientas, a su lugar de trabajo, o a su casa, o a la universidad o a cualquier otro lugar en el que, todavía hoy, quizá en una habitación en penumbra, rodeados de retratos y objetos que permanecen tal y como sus propietarios los dejaron aquella mañana, todavía hoy, digo, muchos de esos familiares quizá aguarden a que aparezcan indemnes por la puerta.
Algo de cierto hay en que no se han detenido a los autores intelectuales, si bien cabría añadir que no han sido hechos presos por la sencilla razón de que volaron en pedazo en el pisos de Leganés, entre cuyos escombros se hallaron todo tipo de indicios a ese respecto, como los mensajes en los que reclamaban la autoría de los atentados. Yo me pregunto cómo es posible que cualquier lector habitual del periódico El Mundo, antes de adquirirlo cada día en el quiosco de rigor, no cuestione esa adquisición, ese dispendio por mínimo que sea, con el argumento irrefutable de que cuanto aparece publicado en esas hojas puede ser susceptible de ser falso, mentira, y estar tergiversado, o interesado, cualquier noticia de la índole que sea, puede haber sido manipulada como estos años lo ha sido todo cuanto procedía de la investigación del 11-M. Me pregunto cómo un lector habitual de ese periódico sensacionalista no pone en tela de juicio lo que lee, cómo no se pregunta o reflexiona o rumia y cambia de parecer a partir de la formulación para sí de una sencilla pregunta: si ya han intentado engañar antes quién les asegura que no volverán a intentarlo, si es que no lo están haciendo ya, en estos momento, no ya con noticias relacionadas con aquellos atentados, sino con cualquier otra, por pequeña o trivial o tangencial o efímera que sea o aparente ser. Cómo nadie, insisto, puede participar o contribuir, aunque sea desembolsando un euro, a que semejante medio siga saliendo a la calle a diario, cómo no plantearse asimismo dejar de votar en las próximas elecciones a un partido, el PP, que es capaz de la mayor infamia de la democracia española y de no respetar la memoria de quienes fallecieron ese día y hasta entorpecer y obstaculizar la investigación que tan sólo, repito, tan sólo trataba de impartir justicia y aportar cierta dignidad y un mínimo de consuelo (la dignidad que el PP es incapaz de mostrar y el consuelo que ya jamás podrá brindar) a las familias de quienes el 11 de marzo de 2004 sólo pretendían llegar, somnolientas, a su lugar de trabajo, o a su casa, o a la universidad o a cualquier otro lugar en el que, todavía hoy, quizá en una habitación en penumbra, rodeados de retratos y objetos que permanecen tal y como sus propietarios los dejaron aquella mañana, todavía hoy, digo, muchos de esos familiares quizá aguarden a que aparezcan indemnes por la puerta.
2 comentarios:
como el tema es de rabiosa actualidad, te informo a ti y a todos lo que lean este comentario,que podréis si os apetece escuchar a Pilar Manjon el próximo 23 de noviembre en la escuela de Adultos Pegaso.(Distrito de San Andrés en Barcelona, ignoro el nombre de la calle).La conferencia comenzará alrededor de las 10 de la mañana. (es la siguiente sesión del cine forum, espero verte).
¡ATENCION! El propietario de este blog esta de enhorabuena, hoy cumple 40 añazos y esta a puntito de ser papi. Muchas Felicidades. Animo que cada vez esta mas cerca.
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